Frenar el antojo de comer algo dulce en ocasiones puede ser muy complicado, y es normal, pues sustancias que contiene estos alimentos activan en nuestro cerebro la zona de recompensa. Esa 'sensación de bienestar' que nos produce tomar estas opciones tan azucaradas podría acabar creando un hábito en el consumo, algo que sería muy perjudicial, debido al poco valor nutritivo y a todos los componentes dañinos que estas tienen.

La nutricionista y miembro de la Comisión de Sanidad del Colegio Oficial de Dietistas-Nutricionistas de la Comunitat Valenciana (CODiNuCoVa), Teresa Cercós, señala en el portal del diario Marca, CuídatePlus, que un exceso en el consumo de alimentos azucarados puede derivar en obesidad, diabetes tipo 2, enfermedades cardiovasculares o agravar trastornos como la ansiedad o la depresión.

Por lo tanto, para evitar estos antojos de dulce, que a la larga podrían conducir a los graves problemas mencionados, sería interesante seguir los trucos que exponen los expertos. Por ejemplo, la psicóloga Constanza Fernández de Gamboa, aconseja ceñirnos al horario de las comidas, y recomienda que estas sean cuatro o cinco al día, para que así "el espacio entre ingestas sea corto" y resulte más fácil evitar picar entre horas, cuenta en el citado medio.

Aunque también podría ocurrir que el antojo de dulce no se manifieste entre horas, sino en el postre. La psicóloga, en ese sentido, aconseja comer despacio para así llegar al 'umbral de saciedad', que se alcanza a los 20 minutos de empezar el almuerzo o cena. Al 'rebasarlo', "se van las ganas fisiológicas de seguir comiendo y ya no apetecerá tanto ese dulce", explica.

Cambiar ese postre dulce por infusiones o bebidas saludables es otra recomendación de Constanza Fernández de Gamboa, aunque también indica que "no pasa nada por darse un antojo de vez en cuando. Y si la cantidad es pequeña, pues tampoco supone un problema", poniendo como ejemplo una onza de chocolate al día.

Otros trucos que nos ayudarán a calmar el deseo de algo dulce

A la hora de desayunar podemos evitar que en el resto de la jornada tengamos un antojo de dulce. Para ello, debemos evitar tomar azúcar en esa primera comida del día, priorizando la fibra con carbohidratos integrales y la fruta, como se puede leer en el portal de la coach nutricional Sandra Tirado.

La experta también indica que cuando el cuerpo nos pida algo dulce busquemos una distracción como leer, realizar una tarea doméstica o salir a dar un paseo. Beber agua igualmente es una buena opción para calmar un antojo, pues como señala Sandra Tirado en su página web, quizás sea sed lo que tengamos.